Pellegrini tiene trabajo esta semana, y no es más que repasar y repasar y repasar las jugadas a balón parado en defensa. Los colchoneros no hicieron mucho, pero tres jugadas a balón parado le bastaron para sacar puntos que saben a un delicioso turrón.
El partido comenzaba con un buen ritmo por parte de los equipos. El Málaga manejaba más o menos el balón y se acercaba a la portería de De Gea en algún que otro disparo lejano o algún centro al área sin mucho peligro, pero esto fue un espejismo. Al momento el equipo visitante veía que no tenía el balón y despertaron manejando el juego. No creaban peligro, pero la posesión era para los rojiblancos.
El primer gol llegaba pronto, a los 20 minutos de la primera parte. Una falta botada por Simão, la cabezeó Tiago sin mucho impedimento y llevó el balón a la red de Rubén. Un palo para los locales. Tras el gol, el Atlético salió a comerse a los locales y manejaban el balón plácidamente sin que los malaguistas lo olieran. En las ocasiones que el equipo blanquiazul cogía el balón, no les duraba mucho, porque el balón o acababa a los pies de los de Quique o fuera del terreno de juego.
En la segunda parte Pellegrini debió de darles una dura charla e intentó cambiar el juego sacando a Portillo y a Fernando sustituyendo a Manu Torres e Iván González respectivamente. Salieron muy enchufados, creando peligro, incluso un rechaze en la esquina del área chica se le fue alto a Gámez que se tiró con todo para intentar marcar. Hubo una jugada muy dudosa en la que Reyes pidió penalty tras una mano de Eliseu desde el suelo.
Pero de nuevo el Atlético manejaba en juego pero no en ocasiones, pero otra falta botada por Simão la cabezeaba Domínguez para rematar el partido en el minuto 66 de partido. Los locales estaban ya desanimados y Pellegrini intentó darle vida al partido sacando a Quincy por Sebas, el único jugador que estaba haciendo algo en el terreno de juego.
Dos minutos más tarde, otra nueva falta la cabezeaba Tiago y llevaba al marcador el definitivo 0-3. Un resultado que hunde al Málaga en puestos de descenso y que pasará una navidad con sabor a carbón, mientras que los colchoneros pasarán sus navidades en puestos de Europa League y con sabor a un turrón muy dulce.
Texto: Rafael Luna Rubio